Mujer rural y su acceso a la tenencia de la tierra
Las mujeres mexicanas que viven en comunidades rurales enfrentan problemas para ser propietarias de la tierra o ser herederas, ya que se considera principalmente a los varones para estos casos.
Las mujeres mexicanas que viven en comunidades rurales enfrentan problemas para ser propietarias de la tierra o ser herederas, ya que se considera principalmente a los varones para estos casos.
Este estudio contiene un análisis cualitativo sobre el acceso a la tierra por parte de las socias de la Federación Agropecuaria de Cooperativas de Mujeres Productoras del Campo de Nicaragua (FEMUPROCAN) y su impacto en el empoderamiento económico y social de las mujeres rurales. El estudio se llevó a cabo en base a tres grupos focales con 30 mujeres rurales que representaban a más de 250 cooperativas del Pacífico y Centro de Nicaragua.
Parte de la historia de Águeda Mamani Quino es común en el altiplano, es decir, que las hijas mujeres sean relegadas en las familias y los hijos varones sean beneficiados por el padre con la herencia de los mejores bienes. Sin embargo, la otra parte de la historia de esta mujer es distinta. Nacida hace 50 años en la comunidad Queruni ubicada en el municipio de Tiwanaku, Mamani logró revertir la situación de inequidad en la herencia a través de una negociación con sus hermanos y pudo consolidar su propiedad agraria.
Un alto porcentaje de la población femenina trabaja en el sector agrícola y asume la responsabilidad de la producción y la economía de la familia y la comunidad dedicando mayor tiempo a las actividades agrícolas, cuidado del ganado, tejido, labores del hogar y trabajo colectivo en sus comunidades, debido a la fuerte migración de los hombres a las urbes y centros poblados, las mujeres cumplen una importantísima función para la seguridad alimentaria, ya que trabajan en casi la totalidad de las etapas de la agricultura.
El planeta Tierra es un sistema cerrado. La única aportación externa es la energía del sol (y algún material proporcionado por los meteoritos, tan escaso, que se puede considerar despreciable) Es decir, los materiales que componen el planeta son finitos, y todo lo que se renueva a partir del trabajo de la Naturaleza lo hace con un ritmo parsimonioso en relación a la velocidad que requiere la economía global.
El acaparamiento de nuestras tierras, territorios y recursos naturales causa efectos devastadores sobre las vidas de las mujeres indígenas en el contexto de un planeta exacerbado por los impactos del cambio climático. El Grupo internacional de Trabajo sobre Pueblos Indígenas en su último informe anual resalta con preocupación el hecho de que el Acuerdo de París sobre Cambio Climático no incluya plenamente una perspectiva de igualdad de género ni reconozca el papel fundamental que desempeñan los pueblos indígenas en la lucha contra el cambio climático.
En vísperas del siglo XXI, la mujer rural de los países en desarrollo detenta la llave del futuro de los sistemas agrícolas de la Tierra, y también de la seguridad del alimento y de la vida, gracias a su papel en la selección de semillas y el uso sostenible que ella hace de la diversidad de plantas y animales.
La dificultad creciente de acceso a la tierra por parte de la agricultura familiar como consecuencia de los fenómenos de concentración y extranjerización de la tierra impacta en todos los Estados Parte del MERCOSUR. Ello ha motivado a la REAF a abordar las políticas fundiarias, para el Acceso a la tierra y la Reforma Agraria como prioridad en su agenda. El Grupo Temático (GT) de Políticas fundiarias de la REAF trabaja para posibilitar el fortalecimiento y la proposición de políticas fundiarias en la región, considerando las particularidades de cada país.
El estudio de tesis Las mujeres y la tierra en Guatemala: entre el colonialismo y el mercado neoliberal, es el resultado de la investigación realizada, previo a optar al grado académico de Maestra en Estudios de Género y Feminismo, otorgado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales –FLACSO– con sede en Guatemala.
Aunque según algunos datos las mujeres rurales han mejorado su acceso legal y efectivo a más tierras agrícolas, con frecuencia este tipo de cambios ocurren en contextos adversos para la pequeña propiedad de base campesina e indígena. Bajo estas circunstancias, las mujeres no alcanzan necesariamente mayor empoderamiento, autonomía económica o mejores condiciones materiales para la seguridad alimentaria de sus hogares.
Este libro presenta una introducción a la problemática de la tierra y de los medios de vida, a través de su conceptualización y de la revisión de la realidad histórica de Nicaragua. También se presentan cuatro experiencias desde ángulos diferentes en las que el acceso a la tierra se convierte en un elemento clave.
La reflexión sobre el consumo responsable o crítico y la soberanía alimentaria desde un enfoque con perspectiva feminista es todavía muy incipiente. La Red de Consumo Solidario, conjuntamente con la Marcha Mundial de Mujeres, organizan estas jornadas que quieren ser un espacio para compartir sinergias y crear vínculos desde diferentes movimientos sociales (feminismo, ecología, soberanía alimentaria y consumo crítico) con el objetivo de construir un discurso sobre la sostenibilidad de la vida.