En un mundo que se enfrenta a numerosos retos relacionados con el cambio climático, los problemas socioeconómicos y la migración, no se puede exagerar la importancia de la tierra. La tierra no es sólo una preocupación para la comunidad de la tierra, sino para todas las comunidades, ya que tiene el potencial de abordar cuestiones globales críticas. Reconociendo la necesidad de un enfoque integral de la gobernanza de la tierra, se está proponiendo una agenda global de la tierra. Este blog explora los orígenes, objetivos y acciones necesarios para allanar el camino hacia una gobernanza eficaz de la tierra a escala mundial.

Los foros e iniciativas existentes centrados en la gobernanza de la tierra suelen adolecer de una inclusividad limitada y una representación sesgada. Aunque algunas reuniones reúnen a profesionales, académicos y responsables de la toma de decisiones, no logran incluir a todas las partes interesadas a escala mundial. Esta falta de una plataforma global unificada dificulta los debates políticos, impide la creación de compromisos y obstaculiza el progreso hacia la resolución de los retos relacionados con la tierra. Para superar estas limitaciones, se está sugiriendo una agenda mundial de la tierra para crear un marco que fomente la colaboración y el compromiso de todas las partes interesadas.

Reconociendo la urgencia del asunto, un grupo de unas 25 organizaciones que representan a la sociedad civil, gobiernos, entidades del sector privado y donantes unieron sus fuerzas para debatir el camino a seguir. Reconocieron que el tiempo apremia, ya que solo quedan siete años para alcanzar los objetivos fijados por la Agenda 2030. Se hizo evidente que es necesario hacer más para garantizar unos derechos sobre la tierra seguros para todos y evitar un déficit en el cumplimiento de las metas fijadas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Para avanzar en la agenda mundial de la tierra, se desarrolló un primer borrador de un marco de acción conciso que se está distribuyendo para su consulta Este marco sugiere cuatro acciones clave:

• Movilizar compromisos políticos:  se requieren esfuerzos para situar la tierra en las agendas mundiales, regionales y nacionales. Una solución propuesta consiste en organizar una cumbre mundial sobre la tierra, similar a la Cumbre sobre Sistemas Alimentarios de la ONU, en la que los gobiernos puedan asumir compromisos concretos sobre cuestiones relacionadas con la tierra.
• Establecer un foro multilateral: un foro mundial de la tierra anual o bianual es crucial para fomentar el diálogo, elaborar estrategias y supervisar los compromisos adquiridos durante la cumbre. Este foro debería incluir a diversas partes interesadas y servir de plataforma para el seguimiento de los avances.
• Implementar un mecanismo de rendición de cuentas: para garantizar el progreso, debe establecerse un mecanismo global de rendición de cuentas. Este mecanismo aprovechará la gran cantidad de datos disponibles, incluidos los datos de los ODS, para realizar un seguimiento de los compromisos asumidos por los gobiernos durante el foro.
• Invertir en la tierra: una financiación adecuada es esencial para el éxito de la agenda mundial de la tierra. De forma similar a los compromisos adquiridos durante la Cumbre del Clima de Glasgow, deben realizarse esfuerzos para garantizar recursos financieros que protejan los derechos sobre la tierra y apoyen a las comunidades locales.

La iniciativa ha llegado a un punto crítico. Es necesario generar impulso, asegurar la financiación y garantizar la inclusión. Se están planificando foros preparatorios para implicar a los actores clave y recabar sus opiniones. El primer foro tendrá lugar en octubre, en el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA). Además, se organizará un evento de alto nivel con múltiples partes interesadas al margen del CSA para promover un compromiso más amplio.

La iniciativa de la Agenda Global de la Tierra representa un paso significativo para abordar los retos asociados a la gobernanza de la tierra. Mediante la movilización de compromisos políticos, el establecimiento de foros inclusivos, la puesta en marcha de un mecanismo de rendición de cuentas y la inversión en la tierra, esta iniciativa pretende dar forma a una agenda global integral para la gobernanza de la tierra. Es crucial que los gobiernos, la sociedad civil, las entidades del sector privado y los donantes se unan y participen activamente en este esfuerzo para asegurar el futuro de nuestro planeta y de sus inestimables recursos de tierras.