Recuento con resultados del Foro de la Tierra
Por Claudia Grados y Sandra Apaza
El Foro de la Tierra América Latina y el Caribe 2016 se llevó a cabo recientemente en Tegucigalpa, Honduras con el objetivo de promover el debate y la reflexión sobre la gobernanza de la tierra y el territorio, la participación y la inclusión social en la región. El evento, realizado en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), contó con la participación de 250 representantes de diversas organizaciones e instituciones vinculadas al tema de la tierra de más de 15 países de Latinoamérica y el Caribe. A continuación algunos puntos destacados durante el intercambio que suscitó el Foro.
Reformas Agrarias en América Latina: balance y propuestas a la luz del contexto actual
América Latina ha atravesado procesos de reforma agraria que fueron reconfigurando con diferentes intensidades y resultados el sector rural y las condiciones de vida de una parte importante de la población desde mediados de siglo pasado.
Francisco Hidalgo (SIPAE) señaló que en Ecuador las reformas agrarias cimentaron la consolidación de la agricultura familiar y las organizaciones indígenas, destacando que fueron procesos que se dieron en gran medida por la demanda de las organizaciones sociales. De otro lado, Selmira Flores (NITLAPAN), sostuvo que si bien la reforma en Nicaragua permitió la redistribución de tierras en cooperativas y el manejo colectivo, el proceso se realizó desde una visión masculina y sin reconocimiento de la propiedad indígena a nivel comunitario.
Juan Pablo Chumacero (IPDRS) explicó que en el pasado las reformas agrarias se han abocado a la distribución de tierras y la afectación del latifundio, mientras que el proceso de reforma en Bolivia hoy se enfoca en el saneamiento de tierras (aspecto técnico), en su intervención técnica y jurídica, así como en su distribución a este nivel (aspecto político). Recordó que en los 90 se dieron importantes leyes – como la Ley INRA de 1996 que creó una nueva institucionalidad agraria con la que se busca regular el saneamiento– debido a que en los años precedentes se había abandonado la reforma en un sentido integral.
De acuerdo a Sergio Coronado (CINEP/PPP), la tierra es uno de los factores que más conflictividad social ha generado en Colombia, estando en el centro del conflicto armado. Coronado resaltó que el proceso de reforma debe implicar el reconocimiento de los campesinos como actores políticos activos con capacidad de tomar decisiones.
La experiencia y visión de las organizaciones hondureñas de base
En el Foro participaron representantes de diversas organizaciones de base que compartieron sus experiencias y visiones del desarrollo, así como las estrategias que impulsan frente a los problemas que enfrentan en el campo.
Kerlin Colón de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH) destacó que las comunidades afrodescendientes, así como las indígenas, están impulsando procesos de defensa del derecho que tienen a la tierra, y que el limitado acceso de las mujeres negras a este recurso es un problema que debe ser atendido. De otro lado, Santos Caballero del Consejo Coordinador de Organizaciones Campesinas de Honduras (COCOCH) compartió las luchas de esta organización contra el acaparamiento de la tierra en pocas manos y su trabajo por combatir el abandono del campo por parte de los jóvenes.
Gobernanza de la tierra y políticas de ordenamiento y desarrollo territorial rural
Rafael Echeverri (Secretario técnico del Programa Iberoamericano de Cooperación en Gestión Territorial – PROTERRITORIOS y consultor del IICA) realizó una ponencia magistral de corte regional sobre el ordenamiento de los territorios, presentando una serie de elementos a considerar para el logro de una gobernanza de la tierra inclusiva. Uno de los puntos abordados fue la centralidad de la agricultura familiar[1], la cual debe ser entendida y abordada de acuerdo al experto como sistemas territoriales de producción agrícola familiar. Destacó que es necesario contar con medidas y políticas adecuadas para los sistemas de agricultura familiar no sólo por un tema de justicia social, sino por su rol estratégico en la consolidación de un modelo de desarrollo. Estos sistemas, señaló, son centrales porque son responsables de la seguridad alimentaria de la población, de resguardar la biodiversidad, de poblar los territorios –un aspecto necesario para los sistemas políticos–, y porque en dichos sistemas pervive la cultura de diversos pueblos.
De otro lado, Echeverri destacó que la nueva generación de políticas públicas implica 4 cuestiones fundamentales: i) concepción del territorio como objeto de políticas públicas; ii) ordenamiento territorial (ordenar las competencias, usos del suelo, uso de bienes públicos y comunes, etc.); iii) articulación intersectorial; y iv) pactos territoriales para incorporar las distintas visiones en torno a los territorios y gestionar los conflictos inherentes a dichos espacios. Finalmente, lamentó que a pesar de que el tema de la tierra es vital para el conjunto de la sociedad, sigue siendo un tema marginal para los tomadores de decisión.
La gobernanza de la tierra también fue abordada desde distintos contextos nacionales. Héctor Robles (Subsidios al campo.org – México), resaltó que el creciente presupuesto para el sector agrario no ha impactado de forma positiva en las condiciones socioeconómicas y productivas del sector rural y que las inversiones suelen priorizar a los grandes productores y considerar a los campesinos como poco eficientes. De otro lado, Ángel Massiris (Consultor - Colombia) y Ricardo Rodríguez (Presidente del Instituto de Desarrollo Rural de Costa Rica) se refirieron a la necesidad de contar con una mayor integración e interelación entre los distintos actores involucrados con el tema de la tierra, así como a la importancia de tener en cuenta las dimensiones culturales, políticas, institucionales y ambientales que están detrás de la problemática en el campo.
Participación campesina e indígena y derechos humanos en ALC
Hervé Bund (TROCAIRE) compartió la preocupante situación de las mujeres rurales en Honduras y la lucha por sus derechos a la tierra y a los territorios en la zona del Bajo Aguán, en donde se constatan las múltiples agresiones que padecen y las consecuencias negativas generadas por las presiones comerciales sobre la tierra.
Leiria Vay (CODECA), por su parte, narró la experiencia del Comité de Desarrollo Campesino en Guatemala, el cual impulsa un proceso de resistencia colectiva ante la presencia inconsulta de diversos proyectos en zonas rurales fomentados por la empresa privada. De acuerdo a la lideresa, una medida importante ha sido el impulso de procesos de autoconsulta comunitaria, así como los plantones y las movilizaciones masivas, entre otras medidas de resistencia frente a las presiones y la creciente criminalización que padecen las comunidades por parte del Estado y las empresas.
La situación de Colombia fue comentada por Javier Medina (CINEP/PPP), quien destacó que las políticas de desarrollo rural han sido fundamentalmente centralistas y de corte extractivista. Sostuvo que frente a esta situación, el movimiento campesino demanda el reconocimiento y respeto a las figuras de ordenamiento propio de los territorios, así como la discusión de una nueva política en materia minera energética. Asimismo, comentó que el proceso de paz pasa por resolver el problema de la fragmentación territorial y por impulsar una alianza entre el Estado y las comunidades.
De otro lado, Patricia Balbuena (ex viceministra de Interculturalidad del Ministerio de Cultura del Perú) señaló que la Consulta Previa tienen una gran importancia porque permite la protección de otros derechos. Explicó que esta debe ser garantizada por el Estado, por lo que es importante generar institucionalidad (reglas y procedimientos) para asegurar su implementación. Finalmente, recordó que la Consulta Previa implica una nueva forma de gestión pública que tiene el reto de reconocer la voz de la ciudadanía en la toma de decisiones a través del diálogo intercultural.
Juventud rural e inclusión para la gobernanza de la tierra y el desarrollo rural
La presentación de Céline Clavel (Procasur) permitió reflexionar sobre la situación de los jóvenes rurales en la región, la cual está marcada por la falta de acceso a tierra .De acuerdo a Clavel, los jóvenes rurales abandonan la escuela a temprana edad, experimentan más desempleo que los adultos, y tienen una débil participación e incidencia en políticas; por lo que es necesario apoyar su empoderamiento y facilitar que ejerzan su rol como actores de cambio con capacidad de generar propuestas desde dentro de sus propias organizaciones.
A modo de ejemplo, José Chic del Comité Campesino del Altiplano de Guatemala (CCDA) y Erick Hernández de la Asociación Integral de Redes Juveniles Rurales de El Salvador (Arejures) compartieron la agencia y el interés de los jóvenes rurales por desarrollar liderazgos, favorecer su empoderamiento político y para promover propuestas de desarrollo rural en pro del relevo generacional en el campo. Para ello, es necesario reconocer las capacidades de los jóvenes y dejar de lado los estigmas y el paternalismo.
Mujer rural e inclusión para la gobernanza de la tierra y el desarrollo rural
El tema transversal que cerró la jornada fue la situación de la mujer rural y los desafíos para su inclusión y una gobernanza de la tierra que ponga en el centro a las personas.
Rosa Montalvo (Coordinación Regional ILC ALC) destacó que el sector de las mujeres rurales en Sudamérica es diverso y que, a pesar de su peso y rol en la producción de alimentos, está excluido e invisibilizado. Sostuvo que las mujeres enfrentan serias dificultades para acceder a la tierra, y que cuando la obtienen, es frecuente que esta sea de menor calidad y extensión que la de los varones. Un punto clave de acuerdo a la especialista en cuestiones de género, es que las mujeres no participan en los procesos de toma de decisión y de definición de normas que rigen la tenencia de la tierra y las condiciones respecto a quienes pueden acceder a este y otros recursos naturales. De otro lado, recordó que los Objetivos de Desarrollo Sostenible son un marco clave para abordar su situación y que diversas metas de los ODS se relacionan de forma específica con la gobernanza de la tierra y los derechos de las mujeres a este recurso.
Por su parte, Alicia Calles –representante de la Unión de Mujeres Campesinas de Honduras (UMCAH)– resaltó que las mujeres representan más de la mitad de la población rural de Honduras y que, pese a su contribución a la sociedad, es el sector más excluido en la tenencia de la tierra –sólo el 10% tiene tierra–, teniendo también serias limitantes para acceder a créditos y asistencia técnica.
La jornada culminó con la lectura de la Declaración de Tegucigalpa, en donde los miembros de la ILC ALC destacaron una serie de puntos clave para la gobernanza de la tierra centrada en las personas, reafirmando su compromiso para alcanzarla.